Es una dolencia crónica y también recidiva (que puede reaparecer).
Sus causas son:
- Infección por helicobacter pylori
- Uso muy frecuente de aspirina
- Aumento de la secreción ácida del estómago
- Personalidad, stress
- Uso de corticoides
- Consumo de alcohol y tabaquismo.
Los síntomas más comunes para identificarla son:
- Dolor que desaparece consumiendo antiácidos,
- Malestar estomacal
- Anemia
- Pérdida de peso
- Vómito con sangre y materia fecal negra
Se diagnostica mediante endoscopía, radiología, análisis de sangre y de materia fecal.
Su tratamiento debe contemplar un plan de alimentación adecuado gástrico, no fumar, evitar las bebidas alcohólicas, utilizar antiácidos y evitar el stress
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